Numerosos son los tipos de materiales que existen para darle forma a un rótulo. De esta manera, lo que se consigue es personalizar al máximo dicho sistema, adecuarse a las características del negocio donde se va a instalar y, por supuesto, ajustarse al bolsillo de cada persona que necesita una rotulación para su establecimiento.
No obstante, no podemos negar que de un tiempo para acá el metacrilato está entre los más demandados para los rótulos. Y es así porque trae consigo una importante serie de ventajas, que te vamos a dar a continuación desde nuestra empresa especializada en comunicación visual, VisualSign Barcelona. Como también te vamos a indicar las mejores recomendaciones para cuidarlo y conseguir que permanezca en perfecto estado en todo momento.
Ventajas del metacrilato para rótulos
Si te estás planteando elegir al metacrilato como material para darle forma al rótulo de tu negocio es necesario que tengas muy claro qué beneficios trae consigo aquel. En concreto, entre las más significativas se encuentran los siguientes:
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Es muy resistente a lo que son las condiciones meteorológicas adversas, por lo que va a permitir que el citado sistema de rotulación tenga una larga vida útil y que sea estupendo para darle forma a un rótulo exterior.
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Una de sus grandes ventajas es que es una materia prima transparente, de ahí que si se le coloca iluminación interior va a permitir conseguir un rótulo llamativo y muy atractivo. Vamos, que atraerá sí o sí la mirada de cualquier ciudadano.
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Tiene un precio más económico que otros que se utilizan en el sector que nos ocupa.
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Se puede personalizar al máximo tanto en cuanto a tamaño como a color e incluso a forma. De esta manera, gracias a él el rótulo que se obtenga marcará la diferencia con sus competidores, será único.
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El mantenimiento del metacrilato es sencillo y no requiere realizar grandes inversiones ni de tiempo ni de dinero.
Consejos para limpiar y mantener perfecto el metacrilato de tu rótulo
Como te acabamos de indicar, el metacrilato como material para rótulos tiene a su favor que se puede mantener en estupendas condiciones de manera sencilla ¿Cómo? Pues ahora, te vamos a dar varias claves que te ayudarán a conseguir ese propósito con el que tengas instalado o vayas a instalar en tu establecimiento.
En concreto, estos son los pilares de su mantenimiento:
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Para limpiarlo, para eliminar cualquier tipo de suciedad en él, solo es necesario dos productos: agua con jabón PH neutro y un trapo o bayeta de microfibra.
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Eso sí, si hace tiempo que el rótulo no se limpia y tiene porquería bastante incrustada, también se puede optar por adecentarlo haciendo uso de artículos específicos que hay a la venta como son los llamados limpiadores antiestáticos. O bien también se puede recurrir a emplear agua destilada, pero con mucho cuidado.
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A la hora de acometer su mantenimiento, es necesario primero eliminar el polvo que pueda tener, para lo que se puede utilizar un secador o bien directamente soplar aquel. Luego, será cuando habrá que mojar la bayeta en el agua con jabón y pasarla por todo el rótulo.
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Si después de limpiar el rótulo, quieres darle brillo, nada mejor que optar por ceras específicas que hay a la venta para ello. Ceras que tendrás que aplicar siguiendo las indicaciones del envase para que así aquel quede perfecto y no le puedas causar ningún daño.
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Una de las reglas máximas que hay que tener en cuenta es que es muy importante que para limpiarlo no se utilicen productos como alcohol o vinagre, porque son demasiado abrasivos para él y pueden acabar agrietándolo.
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El metacrilato asimismo es un material que tiene como desventaja que se puede rayar con mucha facilidad. Por tanto, jamás se deben utilizar artículos de limpieza como cepillos o esponjas ¿Por qué? Porque cualquiera de ellos puede estropearlo de manera contundente. De ahí que tampoco debas usar para su mantenimiento toallas de papel, por ejemplo.
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Eso sí, si a pesar de lo que te hemos indicado, por tu culpa al realizar su mantenimiento o por otras circunstancias, se ha rayado tu rótulo de metacrilato, tranquilo, tiene solución. Para eliminar esos rasguños lo mejor será utilizar productos tales como zumo de limón, bicarbonato, pasta de dientes e incluso una lija. No obstante, lo recomendado es que confíes en un profesional de la rotulación para que realice esa tarea, porque así te evitarás hacerlo tú y quizás empeorarlo.
Estas son las claves para mantener el metacrilato de un rótulo en unas condiciones inmejorables, vamos que con ellas se va a lograr que aquel esté como el primer día. Claves que debes tener muy presentes tanto si ya tienes una rotulación de ese tipo en tu local como si la vas a instalar muy pronto.
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